Por: Veruzka Padilla-Psicologa/ Cuando hablamos de sexualidad, muchos se limitan a pensar que es el simple acto de penetración, pues NO , esto no se basa tan sólo en los órganos genitales, se siente placer sexual al compartir a diario y en ratos con el ser que se ama.
En países como el nuestro el machismo es una actitud cultural muy sobresaliente que priva el derecho que tiene la mujer de expresar su sexualidad de una manera plena y que hace que sea tomada sólo como un instrumento de placer sin ser valorada en otros ámbitos donde también sería sobresaliente su desempeño, no sólo en las labores domésticas.
Por su parte, la mujer siente también placer y deseos para tomar la iniciativa en la relación sexual, muchos cuestionan y la sociedad limita que ella pueda dar inicio a la intimidad.
Dos seres que se atraen físicamente y que tienen sentimientos en común poseen una historia personal que marca el inicio y el fin de sus vidas; de acuerdo a esta historia cada uno será más sensible a cierto tipo de estímulos, un recuerdo de su vida puede representar un hecho muy excitante, emotivo y sagrado. Sus maneras de conseguir activar el placer pueden basarse en un olor específico de un perfume, una melodía, palabras claves que hacen mover sentimientos y estímulos.
A medida que pasan los años, nuestros gustos van cambiando y los que nos agradó una vez, hoy en día puede ser todo lo contrario. A muchos nos agrada ver cuerpos perfectos pero la realidad y nuestro entorno nos presentan otra cara donde en realidad nos enamora más la persona que te llega a tus sentimientos más íntimos, te comprende, te escucha, te aconseja, te acompaña en los momentos difíciles y felices de tu vida, más que cuerpos esculturales y prototipos de revistas que visualmente nos activan por segundo a través de las imágenes.
Para que los seres humanos disfrutemos de plena sexualidad existe el juego del coqueteo y conquista aún estando casados, las caricias, el sentirnos seguros, protegidos y respaldados. Si una mujer no llega a conseguir el equilibrio de todos estos elementos por parte de su pareja, la práctica sexual se ve limitada y por tanto es insatisfactoria y se convierte en algo automático y sin sentido.
Siempre será importante culturizarnos en el arte de cómo amar más allá de la intimidad genital, nunca un abrazo, un susurro al oído, un detalle (una nota, un mensaje de texto, un dulce, una escapadita a mitad de semana, el desayuno en la cama, una llamada en su tarde ocupada, etc. ), sea lo que lo que sea lo que le agrade a tu pareja nunca dejes que la cotidianidad, rutina o el estrés estropeen la constante tarea de conquistarla a diario.