sábado, 22 de enero de 2011

DIVERSIDAD FAMILIAR

RESPETO A LAS NUEVAS FAMILIAS


   Cuando leemos un libro, vemos una película, vemos un comercial o una imagen en una revista refiriéndose a LA FAMILIA, es muy común ver  a un padre, una madre y sus hijos con una gran cara de felicidad. La realidad social??? Una muy diferente. Pues aunque muchos nieguen la posibilidad del cambio, familias hay de muchos tipos y cada una de ellas debe ser respetada. La FAMILIA TRADICIONAL, LA MONOPARENTAL, LA DE ABUELOS, LAS GAYS, LAS ADOPTIVAS… son muchas y todas merecen ser nombradas, respetadas y mencionadas no sólo entre cuatro paredes sino ante la sociedad en general.
  Que nuestros hijos sean criados en su verdad, en la confianza, seguridad y reflexión que depositamos en ellos, que logremos poner en acción su pensamiento lógico, conciliar las discrepancias sociales, respetar los limites y respetar a todos por igual, sin importar por quienes fueron criados sino los valores que le inculcaron en su crianza.
Nuestra sociedad debe ser educada para el cambio, antes de que nuestros niños y jóvenes puedan sentirse en libertad de decir… mi familia no es como la tuya, en mi casa no hay mamá, sino dos padres o en mi casa no hay papá sino dos madres, debemos  hacer una campaña de apoyo, de respeto y de humanización entre maestros, médicos, familias y el país en general, para cambiar de una vez por todas el  único concepto absurdo y tradicional que existe de familia, pues es irreal y una mentira. ¿Qué valores le podemos enseñar a nuestros hijos cuando nos sonrojamos cuando nos preguntan qué es un gay? Y cambiamos la conversación porque no sabemos qué decir, pues nosotros mismos como adultos no sabemos describir a un homosexual sin ofensas. Pues la sociedad nos inculcó desde siempre que éste es un ser inferior y la perspectiva como se ve no pasa más allá de lo sexual.
La sociedad no se imagina a los homosexuales como padres, en familia, como amigos… Simplemente asocian a un gay con términos discriminantes, fiestas, bares de mala muerte, inmoralidad y sida. En todos nosotros está que este concepto cambie. ¿Cómo hacerlo? Inculcando a nuestros hijos el orgullo de pertenecer a una familia diferente pero funcional, respetando los límites que impone la sociedad pero sin quedarnos callados ni escondernos. Pues amar no es pecado. Y los homosexuales aman a su pareja, a sus hijos, a su familia, sus profesiones, su país y la idea de que algún día serán aceptados y respetados como iguales, porque así es.
Mucho es lo que se ha logrado a nivel mundial pero aún no es suficiente, muchos países han doblegado a las familias gays, respetan sus derechos sociales, se pueden casar y adoptar. Pero es mucho lo que falta por hacer. En nuestro país, somos tradicionalistas, religiosos, supersticiosos y moralistas aunque la mayoría viva lo contrario de lo que profesa. Es muy común escucharle a muchas personas… Si es homosexual ¿cómo es que tuvo hijos??? O: los gays no deben tener hijos, qué ejemplos pueden darles… Y un sinfín de comentarios llenos de ignorancia.
 Ahora bien, es que es más moral criar a hijos dentro de hogares llenos de maltrato, viendo malos ejemplos o llevando una doble vida para que sus hijos no se enteren de sus preferencias sexuales reales llevando en paralelo un falso matrimonio con una persona del sexo opuesto. ¿Eso si es moral?
Los homosexuales desfilan el día del orgullo gay en Venezuela con sus familias y es muy común que lleven de la mano y cargados a  sus hijos en apoyo de sus madres y padres. Esto es una pequeña muestra del cambio. Y pues sí, los gays tienen hijos simplemente porque los desearon, por acuerdos, por decisión personal, adoptados, criados…Y son muchas las familias funcionales y que han logrado ser felices. Sea como sean FUNCIONAN y la sociedad tiene que reconocerlo y brindar el apoyo y el respecto porque todos tenemos derechos por igual.